La leyenda del Casino Royale y los fantasmas del silencio

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En Monterrey, Nuevo León, hay un sitio que aún estremece a quienes pasan frente a él, el edificio del antiguo Casino Royale, ubicado sobre la avenida San Jerónimo fué escenario de una tragedia que dejó una herida profunda en la memoria colectiva, ero más allá del dolor, lo que permanece es el misterio: testimonios de policías y vecinos aseguran que el lugar está habitado por presencias que no han logrado descansar.

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Testimonios nocturnos: sombras, gritos y escalofríos

Raúl, un policía de Seguridad Pública encargado de la guardia nocturna en el lugar, lo dice sin rodeos: “Se escuchan muchos lamentos, gritos, sollozos. Se siente muy feo y da miedo, mucho miedo.” Su compañero asiente, con rostro serio, ambos han vivido experiencias que los marcaron. Uno de ellos relata haber visto sombras que corren, rostros fugaces, siluetas que se desvanecen. El ambiente, dicen, cambia por completo en la madrugada. Las luces parpadean, el aire se vuelve denso, y una sensación de escalofrío recorre el cuerpo. “Yo no creo en fantasmas, pero está claro que son fantasmas. ¿O no?”, dice uno de ellos, con voz temblorosa.

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El duelo que se manifiestó

A dos meses del suceso, familiares de las víctimas comenzaron a reunirse frente al casino. Colocaron flores, veladoras, cruces blancas con nombres, y pancartas que pedían justicia, el lugar se convirtió en un espacio de duelo colectivo, donde el dolor parecía materializarse en forma de susurros, pasos y presencias invisibles.

Los testimonios de los policías no hablan de sustos espectaculares, sino de una tristeza que se sintió en el aire, como si las almas que partieron lo hicieran con asuntos pendientes. Como si el edificio mismo se negara a olvidar.

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Torrea, J. (2011, octubre). Los fantasmas del Casino Royale. Recuperado el 5 de noviembre de 2025, de https://www.sinembargo.mx/3002898/los-fantasmas-del-royale/