top of page
Buscar

Casarse con el juego: vocación y convicción

Actualizado: 22 sept


ree

En esta nota, me complace hablar de un punto de quiebre en la vida de Fernando Obando: el instante en que dejó atrás varias carreras universitarias para entregarse por completo al póker, y np, no fue por falta de capacidad, sino por una certeza que lo atravesaba por completo: “Me casé con el póker, no me vi haciendo absolutamente nada que no fuera esto.”

Una vocación no siempre se encuentra en un aula


Fernando exploró distintas carreras universitarias, todas diferentes entre sí, pero ninguna logró retenerlo, lo que podría parecer inconstancia fue, en realidad, una búsqueda honesta, Pues en el póker encontró lo que ninguna carrera le ofrecía: sentido, desafío y pertenencia, no lo eligió como oficio, lo eligió como propósito.


Su historia refleja algo que muchos jugadores profesionales también viven, el descubrimiento de una vocación en un lugar inesperado. Para ellos, el póker no es un escape, sino una forma legítima de construir una vida, en este contexto, la vocación no se valida por títulos académicos, sino por la capacidad de sostener una pasión incluso cuando no hay garantías.

Un compromiso total: cuando el juego se convierte en propósito


La frase “me casé con el póker” no es solo una metáfora, pues implica disciplina, renuncia y entrega. En el mundo del póker profesional, donde los resultados son volátiles y la presión constante, no basta con jugar bien, sino hay que vivir el juego como un proyecto de vida. Fernando no solo jugó, se formó, trabajó como dealer, supervisor y director de torneos.


Su historia demuestra que el verdadero éxito en este mundo no viene del azar, sino de una entrega total.


ree

Fernando no se limitó a jugar póker, lo habitó desde adentro. Su recorrido fue mucho más que el de un jugador; fue el de alguien que entendió el juego como un universo completo, comenzó como dealer, luego fue supervisor, y más tarde director de torneo, cada etapa fue una forma distinta de comprometerse, de aprender, de construir una vida alrededor de aquello que lo apasionaba. Su historia no habla de victorias en mesas finales, sino de una transformación profunda, la transformación de alguien que convirtió el póker en una vocación integral.

La valentía de elegir lo no convencional


En una sociedad que valora las trayectorias lineales, elegir el póker como carrera puede parecer arriesgado. Pero Fernando lo hizo con convicción, y su historia demuestra que los caminos alternativos también pueden llevar al éxito si se recorren con pasión y estrategia. Así es como muchos jugadores se enfrentan al juicio externo: “¿Eso es una carrera real?” La respuesta está en los resultados, pero también en la paz interior de saber que se está haciendo lo que se ama.


ree

Elegir lo no convencional exige valentía, pero también ofrece libertad. Pregúntate: ¿Estás eligiendo tu camino por convicción o por comodidad? A veces, lo que parece incierto es lo que más sentido tiene.



Experiencia de Fernando Obando
Experiencia de Fernando Obando

Sí, Fernando Obando no terminó ninguna de sus carreras universitarias, pero encontró en el póker una que no necesitaba diploma, solo entrega. Y eso, en un mundo que exige títulos, es una lección poderosa: "A veces, el camino correcto no se valida en el papel, sino en la pasión".



Para quienes sueñan con formar parte del mundo del póker, ya sea como dealers, supervisores o directores de torneos, la historia de Fernando es una invitación a mirar más allá del juego, a preguntarse qué los mueve, qué están dispuestos a aprender, y cómo convertir esa entrega en una forma de vida.

 
 
 

Comentarios

Obtuvo 0 de 5 estrellas.
Aún no hay calificaciones

Agrega una calificación
Ad 3.jpg

⬆️⬆️No es nuestra, pero es confiable.

  • Youtube
  • Facebook
  • Instagram
  • TikTok
© 2025 La Casa del Croupier. Todos los derechos reservados.
bottom of page