¿Qué Pasa en la Sala VIP del Casino?
- Leonardo Castillo
- 16 jun
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 17 jun

En los casinos, hay un espacio que pocos conocen por dentro pero muchos imaginan: la sala VIP, alejada del bullicio de las máquinas y las mesas comunes, esta zona exclusiva está diseñada para un perfil muy particular de jugador y también exige ciertas características al personal que trabaja allí.
🃏 ¿Quién entra y por qué?

No cualquiera puede cruzar las puertas de la sala VIP, para los jugadores, se requiere un historial de apuestas altas y frecuentes. No se trata solo de cuánto dinero tienen, sino de cuánto apuestan, con qué frecuencia y en qué tipo de juegos, algunos casinos operan bajo sistemas de puntos, otros por invitación directa del host o gerente.
En todos los casos, hay un patrón: el cliente VIP representa ingresos significativos para la casa, en cuanto al personal, no todos los dealers pueden entrar a trabajar en esta sala. Se selecciona a quienes tienen experiencia, discreción, presencia y gran control emocional, la atención debe ser impecable, la comunicación más cuidada y la eficiencia, máxima, no hay espacio para errores.
💼 Atención estándar vs. atención VIP
Las diferencias se notan desde el primer momento:
En el piso general, un cliente puede recibir bebidas gratis cada cierto tiempo; en la sala VIP, puede tener un bar privado.
Mientras que un jugador normal recibe bonos o cortesías pequeñas, el jugador VIP puede obtener habitaciones, vuelos o cenas de lujo.
El trato es más personalizado. Hay hosts asignados, supervisores atentos y, en algunos casos, hasta servicios especiales como transporte privado o acceso a eventos exclusivos.
Para los empleados, el ambiente también cambia: hay menos ruido, pero más presión; se espera una actitud más formal, mayor conocimiento de protocolos, y sobre todo, una comprensión clara de que el cliente se debe sentir importante sin necesidad de alardes.
🎲 ¿Es otro mundo? Sí, pero no tanto
Aunque la sala VIP parece una realidad paralela, en el fondo sigue siendo parte del mismo ecosistema: el del juego, la diferencia está en los montos, la discreción y el nivel de servicio. Como empleado, trabajar ahí puede representar prestigio, pero también responsabilidad y como jugador, puede ser un lugar cómodo y exclusivo pero el azar sigue siendo el mismo.
Para quienes trabajan en esta industria, conocer sus dinámicas no solo es útil, sino necesario. Y para quienes aspiran a entrar, como jugadores o empleados, entender lo que realmente ocurre tras esas puertas es el primer paso para lograrlo.

Mitos y realidades del personal en las salas V.I.P.

Realidad o Mito: El maltrato verbal es frecuente?
Es una de las verdades más incómodas o una realidad amarga... es que el trato que muchos high rollers dan al personal, se define en una palabra, NEFASTO, pues hay gritos, insultos y comentarios denigrantes hacia los croupiers son habituales, y no importa la educación o el profesionalismo del personal: cuando el ego, la perdida, la ludopatía, las adicciones y el dinero se juntan, muchas veces nace el Abuso y la prepotencia.
Realidad o Mito: ¿El personal (Croupier) es desprotegido?
Pocos supervisores en salas VIP se atreven a confrontar a un cliente problemático, pues la política no escrita es clara: “mejor cambiar al croupier antes que molestar al jugador”, mejor aceptar "el cliente tiene la razón" Aunque en teoría los empleados tienen derecho a un ambiente de trabajo digno, en la práctica y en la industria de entretenimiento con cruce de apuestas , los intereses del cliente VIP pesan más que el bienestar del trabajador.
¿Mito o realidad que el personal se expone a agresiones físicas como que les avienten vasos, bebidas o incluso golpes?
Tristemente, es una realidad.
Casos granados y testimonios de trabajadores de casino en distintos países muestran que los abusos físicos ocurren, especialmente cuando el jugador pierde grandes cantidades y no sabe canalizar su frustración. El riesgo aumenta en ambientes donde se permite fumar, beber sin restricción y apostar cifras millonarias sin contención emocional.
Mito o realidad: Todos ganan más en la sala VIP?
Aunque es cierto que las propinas pueden ser mayores, no siempre es real y no compensan el estrés, la presión y el desgaste emocional y mental. A veces el croupier VIP gana menos que uno en mesas comunes si le toca un jugador grosero o que simplemente no deja un buen sabor de boca, y mucho menos propina, aunque lo trates como un emperador.
Mito o realidad: ¿Solo los mejores llegan a las salas VIP?
Muchos creen que solo los croupiers más experimentados o “mejores” trabajan en VIP. Aunque en muchos casinos se elige personal con más temple o presencia, en la práctica, a veces solo se asigna al primero disponible, sin mayor criterio. Esto puede aumentar los errores y la frustración de ambas partes.
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